domingo, 31 de julio de 2011

Cosas que oigo II

 

Carne Cruda- Radio-3

Solo no puedes, con amigos sí

Día de despedidas pero no de adioses porque nosotros volvemos después de descansar nuestras lorzas en agosto en alguna tumbona, hamaca o sobre la panza de un hercio. Pero sí dice adiós definitivamente el presidente del gobierno, que ha decidido dejar el gobierno al que abandonó por una golfa de la banca hace ya mucho tiempo: Zapatero anuncia hoy en el último día del curso político que las elecciones serán el próximo 20 de noviembre… ¡el 20-N!

 No había días en el calendario y tenía que elegir para despedirse el mismo día que se despidió Franco de este mundo. Bonito día para que gane la derecha. O a lo mejor ha elegido esa fecha para que no voten los fascistas que ese día no podrán meter la papeleta en la urna porque tendrán todo el día el brazo levantado. O si lo hacen, tendrán que hacerlo con la mano izquierda, lo que no deja de ser gracioso: votar a la derecha con la izquierda. Pero si parece un símbolo idóneo para resumir todo este año. La democracia se acabó y ahora votamos al nuevo dictador de turno: el euro. Hemos pasado de la dictadura al “dictaduro”. Eso es lo que hemos aprendido en el ciclo de este año que se acaba. Hemos aprendido que todo es al revés a como nos lo enseñaron el colegio.

Hemos aprendido que el presidente del gobierno de la nación no gobierna la nación, lo gobierna una prima suya que se llama prima de riesgo y lo gobierna un tío de la prima que tiene un banco y hasta el apellido lo tiene de  ladronzuelo.

Hemos aprendido que si un banco quiebra por hacer mal uso de tu dinero, tú le salvarás con tu dinero pero si tú vas a la quiebra, el único banco que te acogerá será el del parque más cercano a tu casa. A tu antigua casa porque se la habrás tenido que dar al banco y aún así le tendrás que seguir pagando. Hemos descubierto que un banco nunca paga, tú siempre. No sólo por tus errores, también por los suyos. 

Hemos aprendido que un directivo de una gran empresa gana por echar a miles de personas lo mismo que costaría pagarles el sueldo. Hemos descubierto que “reducción de plantilla” significa “ampliación de sueldo de directivo” mediante aplicación de plantillazo en las nalgas del empleado.

Hemos aprendido que no votamos a un “partido”, votamos a un “roto”. Hemos aprendido que lo que echamos en la urna no es una papeleta, es un papelón, un empapelamiento generalizado, que no somos votantes con uve sino botados, con b, que no somos ciudadanos, somos clientes pero clientes que nunca llevan la razón.

Hemos aprendido que compramos una democracia, nos la dieron defectuosa y el dependiente no nos la quiere cambiar y nos quiere cobrar por ser tan tontos y hasta nos hace cobrar por querer que nos cambien la prenda defectuosa.

Hemos aprendido que un político sospechoso de ser sobornado prendas no es un político indigno o dudoso, es un grande de España, es tan grande que no cabe en el traje y dimite porque tiene tanta grandeza que el tío no cabe en el puesto y es tan generoso que lo mismo coge tres trajes que deja un cargo.

Y hemos aprendido que el máximo candidato a ser el próximo presidente del gobierno, primero no suelta prenda del menda y después no le duele en prenda decir que ha dimitido por grandeza. Hemos aprendido que para ser grande, hay que robar a lo grande. Y para ser candidato a la presidencia del gobierno, no hay que hacer nada. O hacer nada.

Para un solo curso, hay que ver cuánto hemos aprendido. O como dirían en La Bola de Cristal, cuánto hemos desaprendido porque todo lo que sabíamos, todo lo que nos enseñaron en la escuela y en casa, ha resultado ser justo al contrario que la realidad. Por eso, como decían en la Bola, hay que desenseñar a desaprender cómo se deshacen las cosas. Sólo así podremos desfacer este entuerto porque quijotismo es lo único que nos queda, lo único que no pueden quitarnos. También hemos aprendido eso este año: que todo puede estar al revés pero la gente camina cada vez más derecha, que las palabras no significan nada pero la “plaza pública” por fin se ha hecho pública, que cuando nos han quitado la casa podemos tomar la plaza, que cuando hay más paro que nunca, hay más gente que nunca que se mueve, que cuanto más nos quieren quietos, más caminamos. Y que hay quijotes que están dispuestos a marchar hasta donde haga falta para desfacer este entuerto. Si hemos aprendido algo bueno este año es que, como decía también La Bola, solo no puedes con amigos, sí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenisimo!